“La popa estaba cubierta en oro, las velas moradas y tan perfumadas que el viento se enamoraba de ellas.”
William Shakespeare, Marco Antonio y Cleopatra
LA ERA DORADA DE BVLGARI
Goldea es una invitación a un viaje olfativo excepcional, que proviene de la imaginación de un perfumero-joyero y enriquecido por la historia del mundo y sus tesoros.
Goldea, una metáfora a una Época Dorada universal y a la vez íntima, visitada desde todos los ángulos, contando varias historias:
La de un alquimista-orfebre que trabaja con el oro amarillo que Bulgari ha elevado de todas formas por más de 130 años, jugando con una combinación apasionada entre el patrimonio clásico y la modernidad.
La de un creador que ama a las mujeres icónicas y nunca ha dejado de rebuscar en su ser más profundo para crear historias preciosas para ellas, escritas en fragancias y joyas. Una historia de amor que ha durado más de un siglo y que fue cristalizada durante los gloriosos años sesenta entre Hollywood, Cinecittà y Cannes.
La de una relación apasionada que las diosas o divas contemporáneas siempre han tenido con el oro y la serpiente, el otro talismán en los poemas de metal, gemas y fragancias de Bulgari. Estas divinas Dea – la palabra en latín para diosas- sacan poder y seducción de la belleza eterna del oro y el simbolismo de la serpiente.
Un manifiesto del estilo de Bulgari, Goldea brilla con el olor de emociones innovadoras, orientales y florales que capturan y reflejan la luz y sedosidad de una piel acariciada por el sol. También es un tributo al icono de la luz, la sensualidad, el oro- en la historia, la literatura y el cine por más de dos mil años: Cleopatra.
LA PIRÁMIDE OLFATIVA
Notas de Salida: Un comienzo sublime y radiante de almizcle cristal solar. Una apertura brillante de almizcle cristal, iluminado y calmado por la suavidad del azahar, absoluto de bergamota y frambuesa rebosante de sol.
Notas de Corazón: Un majestuoso corazón floral de sublime y adictivo almizcle. La preciosidad suntuosa de un néctar de flores donde el placer sensual de un almizcle dorado sublime se desenvuelve con su textura sedosa, la voluptuosidad y feminidad tropical del ylang- ylang, suavizado por la elegancia delicada de una cascada de pétalos de jazmín.
Notas de Base: Un camino de placer con almizcle ambarino real. Un almizcle equilibrado y aterciopelado, ventilado por la irresistible sensualidad del ámbar. Por último un camino dorado de pachuli y papiro egipcio cuyo resplandor es un eco deliberado del olor soleado del papiro Cyperus que los egipcios utilizaban como ingrediente en sus perfumes.
CELEBRANDO LO DIVINO
La preciosidad extraordinaria de los almizcles de Goldea y su aura sensual y luminosa, refleja la del oro… Este juego de reflexiones y ecos multiplicados entre la materia olfativa y la materia preciosa son la esencia de Goldea.
La encarnación del sol
Desde el principio de los tiempos, el oro ha sido tema de sueños, mitos y leyendas. El oro ha sido el conductor de esfuerzos humanos espectaculares, desde el Rey Salomón hasta Alejandro Magno y de los Incas hasta Cristóbal Colon- quien con sus descubrimientos convirtió a Sevilla en un escenario sagrado de oro. Los egipcios, desde el principio de la civilización, fueron los que le dieron su dimensión mística, viéndolo como la encarnación del sol. Es un tipo del metal equivalente a Ra, el dios del Sol, de quien los egipcios dicen ser hijos únicos. El ciclo eterno de la estrella es correspondida por la estabilidad y permanencia del metal.
El cielo, el hogar del sol, es el reino de la diosa Hathor. Inseparablemente vinculada a Ra, era conocida como “la dorada” dando a luz al culto del dios del sol que pertenecía tanto a lo sagrado como a lo profano. Los faraones y las reinas de Egipto aclamaban su esplendor y su poder, representado por el disco dorado que llevaban en sus frentes concediéndoles un aura divina.
Este metal único que representa la carne brillante e incorruptible de los dioses, también les transfería su inmortalidad, prometiéndoles una nueva vida luego de su estancia en la tierra: la magia de esta eternidad radiante- organizada durante sus vidas- se llevaba a cabo en el magnífico secreto de sus casas doradas. En el centro de las pirámides, donde se alojaban las maravillas faraónicas de artesanía de oro y plata. Los griegos y los romanos también adoptaron este culto doble por el sol y el oro. Plinio el viejo creía que este rey de los metales podía prolongar la vida.
De Egipto a la década dorada de los sesenta
Junto al disco dorado, los faraones y las reinas también llevaban a uraeus- la serpiente recta- en sus frentes. Personificando el ojo de Ra abierto al cielo, les ofrecía protección en contra de todas las fuerzas del mal. Lejos de la mala reputación de la serpiente en el Génesis, todas las civilizaciones- de China a Egipto, incluyendo Grecia y Roma antigua- han usado la serpiente como símbolo de sabiduría, fuerza y eternidad, y el atributo de Afrodita. El oráculo de Delfi lo incluyó es sus prácticas divinas. El dios-serpiente, cuya piel cambiante simboliza la regeneración, también fue adorado por los Aztecas y los Hindús.
En el siglo XIX, la reina Victoria convirtió la serpiente en un talismán cuando lo usó como el símbolo de amor eterno para su anillo de compromiso. La serpiente ha estado en el estrellato desde entonces. Experimentó un resurgimiento deslumbrante en el siglo XX gracias a la técnica de Tubogas, que permitió que los orfebres de los años cuarenta en adelante replicaran la flexibilidad extraordinaria de su cuerpo cilíndrico y sus escamas en malla oro con forma de tubo. Hoy en día, la técnica espectacular y el diseño innovador de las joyas Serpenti que Bulgari ha creado en los últimos cincuenta años tienen un diseño distintivo y reconocible inmediatamente.
Desde los años sesenta, estas joyas están asociadas con la imagen de la última reina de Egipto, Cleopatra, glorificada por Hollywood e interpretada por Elizabeth Taylor.
LA INIMITABLE
Una Mujer de Luz y Oro
Lo romanos la llamaron Superbia- “La Superb”. Ella deslumbró a Cícero y Plutarco. Julio César y luego Marco Antonio cayeron a sus pies. Comenzando con Shakespeare, ella es el tema central de doscientas obras teatrales, operas, ballets y películas. Por más de veinte siglos, Cleopatra no ha cesado de fascinar. Más allá de la leyenda, era una mujer sorprendentemente moderna para su tiempo. Audaz al extremo, la creadora y talentosa actriz de su propia vida. Apasionada, sensual, carismática, audaz y hasta provocativa, estaba determinada a aceptar su propio destino. Con Goldea, Bulgari propone celebrar su aura incandescente.
Un mito para la eternidad
A los veintiún años, apareció frente a Julio César en su típico estilo, envuelta en una alfombra: la historia ha inmortalizado este encuentro entre dos animales salvajes que inmediatamente vieron sus similitudes, se amaron y subieron a la cumbre de poder. Cleopatra era una maestra en el arte del espectáculo. Hoy hablamos de sus acontecimientos: atravesó el Nilo junto a César en un bote de 90M de largo, escoltada por cuatro mil embarcaciones, dejando un rastro de perfumes embriagantes: mirra, resina de benjuí, incienso y almizcle. La imagen viviente de Hathor en la tierra.
Cleopatra estaba consciente del poder de los símbolos y los usaba intensamente: la corona de diosa y su disco solar, la cobra mágica parada recta en su frente. Creando el rol de una mujer diosa cuya estatua reinaría un día en Roma, junto a Venus. Luego se “disfrazó: de Afrodita para aparecer frente a Marco Antonio, su futuro esposo. Sentada en su trono de oro, bajo un toldo tejido con hilo de oro, en la popa de su barco revestido en oro.
Infinitamente única en un tiempo donde la individualidad hedonística no existía, Cleopatra es la propulsora de los tiempos modernos. Virtuosamente seductora, ella usaba adornos y accesorios para llamar la atención de los demás y usarla a su favor. Ella es mejor que hermosa, escribió Plutarco, tiene un encanto increíble. Su propia descripción de ella misma era La Inimitable.
No es ninguna sorpresa que Cleopatra cautivara a Hollywood. Y que Elizabeth Taylor la personificara tan real, llevando suntuosos brazaletes de serpiente diseñados por Bulgari. La primera diva assoluta en la historia, la espléndida y sensual Cleopatra mostró el camino y creó las reglas: para afirmar su personaje divino al reinar con fascinación perpetua.
El ENTORNO DE GOLDEA
Creada por Alberto Morillas, Goldea es primero que todo, un himno suntuoso a los almizcles que siempre han sido característicos del estilo de las fragancias de Bulgari. Este Eau de Parfum- una cascada de almizcles resonantes que se hacen eco el uno al otro- es electrificado por los sorprendentes efectos cromáticos bordeando lo táctico. Como un eco poderoso de la joyería de Bulgari. Colocando fragancias de la misma manera que Bulgari coloca piedras preciosas. Para rendir tributo a la riqueza olfativa y los matices infinitos de una paleta de almizcles blancos estilizados. Alberto Morillas dejó atrás todas las convenciones para retar los códigos del almizcle, el olor mítico.
El almizcle natural y animal de Tonkin fascinó a Europa. Su reputación de afrodisíaco cinco veces más caro que el oro lo ha precedido, gracias a Marco Polo entre otros. Si el universo de la perfumería tiene un Himalaya de sensaciones, es uno creado por el esplendor amplificante del almizcle. Solo se puede comparar con el sol y su calor sensual. No es ningún error que en la antigua Grecia y Roma el almizcle representaba la luz celestial.
Un “floral-oriental” figurativo
Desde el final del siglo XX, los alquimistas modernos han innovado constantemente para remodelar el almizcle, revisando los códigos y estilizándolo. La composición compleja de Goldea orquesta sus diferentes “voces” contemporáneas como un coro. Una melodía que puede ser descrita como muchas cosas, pero definitivamente no barroca. Expresa y despierta una intensa mezcla sensual de ámbar y sensaciones florales. Una interacción de texturas, color y luces. Como un coctel suntuoso donde el oro acaricia las diferentes facetas del almizcle blanco, conocido por su suavidad excepcional.
Presente en las notas de salida, corazón y fondo, las notas adictivas de almizcle realzan la frescura y ligereza natural del azahar, cuya presencia ayuda a componer el bouquet hibrido eléctrico Floriental. Esta nota magnética es prolongada por unas inesperadas y voluptuosas vibraciones de ylang-ylang. Evocan lo llamativo, extravagante e iridiscente de las gemas- a veces similar a pralinés o cristales de azúcar- que Bulgari busca alrededor del mundo. El conjunto crea un Eau de Parfum adictivo con un estilo luminoso que transforma la luz del sol en una esencia. Como un adorno precioso que satura la piel con el primer contacto.
“La forma, la sensualidad de una escultura de oro de Brancusi”
La modernidad lujosa de Goldea juega con los códigos y valores de la tradicional alta perfumería italiana y francesa. Pero los perfumes que creo para Bulgari son primeramente joyas, con un acabado brillante o mate como de una piedra preciosa. Como un orfebre, quería cincelar el resplandor del oro, como una gota de agua helada atravesando un “campo luminoso”. Una creación profunda y sensual, que literalmente brilla en la piel desnuda.
Goldea es un verdadero himno a los almizcles. Se acerca a la irracional, evocando el volumen extravagante de las joyas de Bulgari. Pero esta mezcla particular de almizcles, con su intensidad persistente, no es ni antigua ni barroca. Si fuera un objeto, sería una escultura dorada de Brancusi. Con su forma que crea un sentido único y eterno, suave, delicado y sedoso.
Esta densidad, este brillo y esta patina son reunidos por los modernos y casi tangibles almizcles de Goldea. Dentro de sus voluptuosas facetas podemos encontrar gracias a sus notas florales, una naturalidad tranquilizante, que es muy importante para mí. Es la contribución del ylang- ylang- una flor muy brillante que crea el eco del exotismo controlado de esta composición- y los pétalos de jazmín.
Si fuera un color, sería el de una bola de oro reflejando el brillo del cielo. Como un atardecer. Pero Goldea también personifica la riqueza y la eternidad que simboliza el oro, y la fascinación hipnótica que viaja a través de la historia de los hombres y los dioses, desde el antiguo Egipto hasta la España de los conquistadores.
Por Alberto Morillas, Perfumista, creador de Goldea.

EL FRASCO Y SUS HECHIZOS
El frasco de Goldea es un verdadero manifiesto en el que Bulgari ha escogido mostrar su identidad de joyero-perfumero. Cargada de símbolos, esta obra de arte en miniatura es mucho más que un simple frasco. Te hace sentir como si estuvieras viendo a través del corazón de una gota de oro donde se refleja la luz.
Primero la pureza y perfección de su forma, moldeada, pulida y cortada expertamente como una piedra única que el joyero Romano glorifica en sus atelieres. Goldea resplandece con el brillo de una piedra preciosa fijada en oro.
La tapa en corte cabuchón evoca los mitos de la divina creación que han celebrado el sol desde los tiempos del antiguo Egipto. Cuando se representa en dos dimensiones, el sol es representado como la forma más perfecta: el círculo. Es el disco plano en la corona de Hathor, diosa del sol, felicidad y amor que los griegos relacionaron con Afrodita.
Simbolizando los rayos del sol llegando a la tierra con la abundancia que enaltecen, el aro dorado decorado con escamas que adorna el cierre también incluye los poderes divinos y mágicos de la serpiente Bulgari, que con las joyas Serpenti, se ha convertido en un motivo icónico que ahora toma su lugar en el universo de la perfumería.
Ambas mitades inseparables de este talismán concebido como un tributo- adorno a la belleza resplandeciente de la diosa contemporánea- enaltecen las curvas de la feminidad eterna y deslumbrante.
La campaña
Isabeli Fontana personifica el brillo soleado intenso de la mujer Goldea. Todo en ella evoca los misterios del lugar de nacimiento de este perfume, la cuna de la feminidad sagrada, irradiando voluptuosidad y carisma. Su naturaleza parece pertenecer al “Circulo de inimitables” que Cleopatra creó para demostrar que ella no tenía iguales y que su aura sería inmortal. Que ella misma era un sistema solar.
Más allá de la imagen de femme fatale, la mujer Goldea brilla con un resplandor íntimo. Donde sea que vaya, es reconocida como una diosa viviente. Todo de ella es mitológico y objeto de contemplación.
Lujosamente vestida para reinar donde sea que vaya, nunca está sin sus joyas Serpenti, accesorios emblemáticos que lleva en su cuello y muñecas. Tampoco sin su frasco de perfume, su arma de seducción que captura la luz que refleja. El sol, el oro y la serpiente se entrelazan…conceptos puros que ella hace suyos.
Atraída a todo lo que la eleva y saca lo mejor de ella, camina hacia delante, confiada de la mujer que quiere ser, de su belleza, su fuerza y sus poderes hacia la cúspide piramidal que ha escogido. Para escribir ella misma, la estrella de su vida, lo que llamamos destino.
Audaz, elusiva, fascinante…la mujer Goldea hace su entrada al fascinante mundo de metales y gemas de Bulgari. Junto a las musas y las divas, fuentes infinitas y fértiles de inspiración, a las cuales el joyero Romano rinde tributo.